La programación musical. Preguntas y respuestas

Un viaje a través del gusto y los intereses musicales

La gran transformación en el gusto musical. La programación de conciertos de Haydn a Brahms, William Weber, Editorial Fondo de Cultura Económica (2011), ISBN: 978-950-557-874-0.

¿Cuál ha sido el principio rector para el diseño de los programas de conciertos desde el siglo XVIII? ¿Cómo se podrían, en un solo programa, aunar los intereses diversos de un público con necesidades y gustos variados, músicos y empresarios?

Para dar respuesta a cuestiones tan interesantes como éstas, y mediante el análisis de numerosos programas de concierto, William Weber, investigador de la historia social de la música de los siglos XVIII y XIX, nos muestra las peripecias evolutivas en los gustos musicales, ¡casi un proceso político! En La gran transformación en el gusto musical se nos muestran los cambios culturales que, provocados por las circunstancias de inestabilidad política y social, ha sufrido la vida musical europea entre los años 1750 y 1830. Y es que, si bien a fines del siglo XVIII los conciertos se solían componer de un conjunto de composiciones de diferente naturaleza –variando en número entre ocho y quince piezas que consistían en una mezcla de números de ópera, conciertos, oberturas o sinfonías, solos instrumentales, alguna canción y a veces incluso un cuarteto de cuerdas (toda una mezcolanza que bien podríamos considerar a medias entre “seria” y “ligera”)–, pronto aparecerían nuevos géneros como las quadrilles, baladas y, con especial preponderancia, los cuartetos de cuerdas, que difícilmente podían convivir en un mismo concierto. Esta situación llevaría, ya hacia inicios del siglo XIX, a una división entre repertorio y gusto y, por ende, en un cambio en la programación musical. ¿Por qué no ahondar en el alcance que tuvo en la historia musical europea esta revolución que se estaba produciendo en los aspectos más significativos del repertorio, el gusto y los valores musicales a lo largo de casi un siglo de historia musical?

Cualquier momento debería ser bueno para reflexionar sobre un tema como el que Weber nos plantea –que no deja de ser de actualidad– y si, además, lo hacemos partiendo de un texto tan bien estructurado, sólido y riguroso, magníficamente documentado y sustentado con numerosos ejemplos, citas y referencias a lo largo de sus páginas, su lectura se convierte, no solo en recomendable, sino en necesaria para todos aquellos a los que les guste hacerse preguntas –algo tan necesario en estos tiempos– y encontrar respuestas.

Ana M. del Valle Collado