“Here is something raw”: RTJ4

Crítica
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“Here is something raw”: RTJ4

Discóbolos

RTJ4, Run The Jewels, Jewel Runners, 3 de junio de 2019

A finales de mayo Estados Unidos superó la barrera de los 100 000 fallecidos por la COVID-19 y prendió en llamas tras la muerte de George Floyd bajo custodia policial, grabada en vídeo y viralizada. El 3 de junio, el veterano dúo de rap Run The Jewels publicó gratis en su web RTJ4, su cuarto LP, que anunció en Instagram como “algo puro que escuchar mientras lidias con todo”. Y en apenas 40 minutos, si no lidian con todo, Killer Mike y El-P lidian con gran parte. Cargadas de referencias, de comentarios políticos y sociales, de implicación y reflexión, las letras de RTJ4 corren sobre una producción enérgica y agresiva, un recuerdo de Rage Against the Machine o Public Enemy. Desde sus primeros segundos, el dúo reclama la atención de los oídos en un álbum del que no se puede desconectar y que vuelve a situarles en el primer nivel. Fieles a sí mismos, proponen una continuación ideológica en cuanto a la lírica, pero una renovación intensa de su música en un proyecto tenso e intransigente, una especie de danza fatal que consolida uno de los mejores proyectos del dúo y del panorama del hiphop internacional este año.
Una voz televisiva anuncia: “This week, on yankee and the brave”, le sigue un sonido de cajas, como si de un arma que abre fuego hacia unos manifestantes se tratara. RTJ4 ha empezado y estamos inmersos en un sonido abrasivo, con bombos que golpean cada sílaba disparada por Killer Mike. Teclados, sirenas y cambios de ritmo intensifican un tema denso, que introduce la agresividad que dominará el proyecto. El contenido de las letras está marcado por la crítica política y social. En este tema Killer Mike habla como si la policía le estuviera persiguiendo, y marca su posición respecto al gobierno y la élite económica de EE.UU (I’ma have your block hot as a sauna all summer. And I put that on Osama and my motherfuckin’ mama. I’ma terrorize the actors playing like they want some drama), mientras El-P arremete contra los billonarios y cómo tratan a la clase trabajadora (All of us targeted, all we doin’ is arguin’. Pardon them as they work until every pocket’s been picked and soul been harvested. I’m ready to mob on these fuckin’ charlatans).

“ooh la la”, con la producción de Greg Nice y DJ Premier, llena de referencias, es un homenaje al mundo del hiphop de los 90 (Gang Starr, Wu-Tang Clan, Jeru the Damaja…). Comienza con un sample de “DWYCK”, de Gang Starr, producida por DJ Premier. Un piano sampleado, una batería agresiva y efectos de scratches constituyen una base que recuerda al hiphop más clásico y que, sumada a las referencias, conforma un tema en que lo retro se encuentra con efectos y detalles sonoros actuales. Esta capacidad de referenciar los orígenes del género manteniendo la modernidad y la frescura es uno de los fuertes del dúo en este proyecto. La letra se mantiene en la misma línea ideológica que “yankee and the brave”, con inteligentes metáforas: When we talk, we Kalashnikov, keep us in your thoughts / Fully dressed at the crack of dawn, weapons letting off y aliteraciones: I pull my penis out and I piss on they shoes in public / People, we the pirates, the pride of this great republic.


Con “out of sight” vuelve la agresividad: sobre la base cargada de bombos y voces sampleadas, los dos MC’s se sitúan fuera del orden establecido. Cargada de referencias al hiphop más clásico y al mundo de los gangsters, el dúo se posiciona como heredero de esa actitud de rechazo a la autoridad. La colaboración de 2 Chainz, referenciando su pasado en el negocio de la droga, intensifica el mensaje. Cabe destacar la producción de la base, con un movimiento rápido de los samples vocales, acompañados por el bajo eléctrico y el bombo, siempre hostil, que sostiene las rimas de Killer Mike, El-P y 2 Chainz mientras fluyen violentamente.

“holy calamafuck” sigue la estela anterior y nos regala una base dividida en dos partes: una primera con efectos de sintetizadores y cencerros en una textura compacta, y una segunda más brusca, cruda, con reminiscencias de trap y tensos acordes que nos llevan a una cima sobre el final del tema. En las letras, la crítica continúa, con Killer Mike arremetiendo contra la romantización del negocio de la droga en el mundo del hiphop (And rappers rap about it like it’s so romantic / But I still can’t seem to escape the panic / PTSD, streets did the damage).


“goonies vs E.T” vuelve a mezclar lo nuevo y lo clásico, referencia el hiphop de los 90 sin abandonar la incursión en lo actual y sin perder el carácter crítico y enérgico. El uso de sintetizadores y coros sampleados, con baterías de sonido drum’n’bass (hacia la segunda parte del tema), crea una sensación de locura generalizada, caótica pero consciente, a la que se añade el flow personal de Killer Mike y El-P, alejado de las tendencias actuales. El-P se lamenta de la destrucción del planeta (Fuck y’all got, another planet on stash? / Far from the fact of the flames of our trash?), mientras Killer Mike arremete contra el uso de las redes sociales como mecanismo de acción (Ain’t no revolution that’s televised and digitized / You’ve been hypnotized and Twitter-ized by silly guys).


A continuación suena “walking in the snow”, con explícitas referencias al movimiento Black Lives Matter y a los abusos del gobierno estadounidense sobre su población. Con un comienzo oscuro y lleno de agresividad, El-P lanza su crítica contra el sistema de prisiones y la injusticia económica: This whole world’s a shit moat, filled to the brim like Gitmo (Guantánamo) / Funny fact about a cage, they’re never built for just one group / So when that cage is done with them and you still poor, it come for you. La intervención de Killer Mike representa uno de los momentos más relevantes del álbum: The way I see it, you’re probably freest from the ages one to four / Around the age of five you’re shipped away for your body to be stored… They promise education, but really they give you tests and scores. And they predictin’ prison population by who scoring the lowest. And usually the lowest scores the poorest and they look like me. And every day on the evening news, they feed you fear for free. And you so numb, you watch the cops choke out a man like me. Until my voice goes from a shriek to whisper, ‘I can’t breathe’. And you sit there in the house on couch and watch it on TV. Se hace tangible el más que notable trabajo lírico de Killer Mike y su compromiso con la protesta musical más actualizada. Aquí otra vez la base está dividida en dos partes, diferenciadas por quién está al micrófono. Hay que recordar en este momento el contexto en que se ha publicado este álbum: la referencia al “I can´t breathe” sólo se vuelve más trágica al reparar en que no es una referencia a George Floyd, sino a Eric Garner, cuya muerte en circunstancias similares en 2014 generó el primer gran impulso del movimiento Black Lives Matter.


“JU$T” es uno de los temas más interesantes del proyecto no sólo por la colaboración de Pharrel Williams y Zach de La Rocha, de Rage Against The Machine, sino por la lírica pausada que presenta una constante queja contra el sistema financiero tan desigual en el que el mundo está sumergido. Mientras el tema es el más calmado del proyecto, las letras y la incursión de Zach De La Rocha despiertan en el oyente toda la rabia que pretenden transmitir.
Una de las sorpresas del proyecto es la base de “never look back” con un sonido futurista, oscuro, construido sobre sintetizadores con delay…, con un sonido que recuerda al del videojuego Cyberpunk 2077, de cuya banda sonora son partícipes.


Los dos temas siguientes “the ground below” y “pulling the pin”, pese a sus diferencias en las bases (la segunda mucho más acertada e innovadora), contienen temáticas líricas en común: el camino de la vida, la muerte, el tiempo, la historia, los derechos humanos, la religión… una especie de oda a la reflexión y al carácter crítico extremo. “pulling the pin” continúa la crítica al sistema y sintetiza las reflexiones expuestas, en uno de los momentos más emotivos del álbum: And at best, I’m just getting it wrong/And at worst, I’ve been right from the start/It hurts, I’m bein’ torn apart/There’s a grenade in my heart and the pin is in their palm.



Estos últimos momentos culminan en “a few words for the firing squad (radiation)”, un tema con una producción y una base excepcionales, con las incursiones de saxofones, cuerdas e instrumentos de percusión sobre los acordes de sintetizadores, mientras El-P y Killer Mike hablan sobre la vida, con un carácter contemplativo que lleva a la explosión final del minuto 4:08 para posteriormente regalarnos un outro que cierra el imaginario programa de radio con que abrió el proyecto: “yankee and the brave”.


Run The Jewels es consciente del poder de la música para capturar un contexto, para denunciar las situaciones con las que convivimos como sociedad: RTJ4, de rabiosa actualidad y cargado de fuerza, es una crónica de su contexto, un trabajo casi periodístico. Líricas agresivas y punzantes y bases preciosistas son la clave de este nuevo álbum, que convierte el material del dúo norteamericano en uno de los mejores proyectos de hiphop de los últimos años y abre su puerta hacia nuevas posibilidades.

Livia Camprubí y Guillermo Masiá

Fotografía tomada de Instagram, @runthejewels

Publicado en agosto 2020

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