Entrevista a José Menor
José Menor:
“La música española actual debe divulgarse fuera de nuestras fronteras”
Hace tan sólo unos días, el 29 de marzo, el pianista José Menor realizó un viaje a Madrid para ofrecer en la íntima y acogedora sala Musica Above the Park un concierto de piano. Las obras que se sucedieron unas tras otras no fueron más que un preludio a su nuevo disco “Panorama”; un recorrido por la historia y el piano de nuestra Península
A los quince años debutó en el Carnegie Hall de Nueva York tras haber obtenido el primer premio en la categoría juvenil de The World Piano Competition en Cincinnati, EE.UU. ¿Fue a partir de ese momento cuando empezó a dar conciertos?
Sí, más o menos sí.
¿Qué significó para usted, como pianista tan joven, el haber tocado en ese lugar?
Fue una satisfacción grandísima. Imagínate: un chaval de 15 años gana un primer premio en EEUU y toca en el Carnegie Hall. La verdad hace mucha ilusión y siempre ayuda mucho. No es que fuera que a partir de ahí empezaran a salir conciertos. Tampoco va así la cosa, poco a poco te vas haciendo tú tu camino, pero fue un momento importante, está claro.
¿Puede hablarnos sobre la repercusión de los premios y los concursos que ha ganado?
Bueno, tiene una repercusión que de hecho depende mucho de la persona, en mi caso fue relativa porque ni siquiera estoy muy de acuerdo con ese sistema, pero sí he hecho algunos y claro que ayudan. Yo creo que es mucho más importante, desde mi punto de vista, la trayectoria que te vas haciendo tú mismo con tus propios proyectos, tocando en sitios, que los promotores te oigan, les guste y te vuelvan a invitar, más que el boom de un concurso. Así lo he ido haciendo y me está yendo bien.
Usted estudió piano composición y dirección, ¿en qué estado se encuentra esta última? Porque como compositor y pianista sí es sabido que lleva una vida activa.
Sí, yo estudié las tres cosas, pero la dirección decidí dejarla aparcada. Me gusta muchísimo, pero sinceramente el piano lo tengo mucho más avanzado. Mi ensayo y mi trabajo están dedicados al instrumento, aunque uno nunca sepa qué pasará en el futuro.
El haber estudiado dirección ¿le ayuda a la hora de interpretar acompañado por más artistas sobre el escenario?
Yo estoy muy contento de haber estudiado las tres cosas porque todo son vasos comunicantes. Entender cómo funciona un director me ayuda mucho como pianista. Cuando preparo un concierto de piano y orquesta sé lo que va a pasar y dónde están los puntos conflictivos o los lugares en los que tengo que estar más, o menos, pendiente del director. Por otro lado, la composición también me ayuda muchísimo a la hora de interpretar, me aporta una visión de la obra diferente a si sólo hubiese sido intérprete. Estoy muy contento. En mi camino persigo el intentar ser un músico lo más completo posible.
¿Dónde se siente más a gusto: como solista, concertista o músico de cámara?
Me encuentro a gusto en todo, la verdad. Justamente a mí lo que me atrae es ir cambiando. Creo que enriquece mucho. Me agrada tocar solo porque es la expresión de uno mismo. También me gusta la música de cámara, porque es la comunicación con otros músicos y siempre se aprende. Por último, con orquesta también se disfruta muchísimo. Son facetas diferentes, pero no creo que en una tenga que encontrarme más cómodo que en la otra.
He visto que últimamente casi todos sus trabajos como pianista han sido sobre música actual, especialmente obras de compositores españoles y también suyas propias. Siguiendo por el camino que le preguntaba antes, ¿en qué repertorio se encuentra más cómodo?
Esto es muy interesante también. Más que cómodo o no cómodo, yo creo que cada persona o cada intérprete tiene repertorios que van más con su personalidad o menos. Últimamente he hecho mucha música contemporánea y es una línea que quiero seguir desarrollando, primero porque me gusta, además me va bien, va con mi manera de ser y de tocar, pero es que también creo que se debe hacer. Es enriquecerse. No tiene sentido estar tocando siempre lo mismo. Creo que la música española actual debe divulgarse fuera de nuestras fronteras.
¿Y cómo se siente respecto a eso? El haber ido por ejemplo a Nueva York el pasado mes de julio y trasladar a “Spanish Nights in NYC” nuestra música, ¿es mucha responsabilidad?
Pues lo siento fantástico. Es casi un privilegio el poder hacerlo y el saberse respaldado. En este caso fue la SGAE con la Fundación Autor quien apoyó el proyecto. No sólo es que a tí te guste hacerlo, o que creas que se debe hacer como un ideal moral de difusión, sino que ves cómo se involucra la gente y que hay un interés en ello. En ese sentido estoy muy contento. También por cómo se propuso la idea, porque estaba basada en estilos muy diferentes (aspecto que me gusta recalcar). A veces dices: “música contemporánea” y el público suele pensar: “uy, esa música rara que no entiende nadie” y la verdad es que en música contemporánea hay corrientes muy variadas. Por ejemplo ahí, en Nueva York, toqué música de Joan Albert Amargós, que posee un estilo muy jazzístico (como sabes, es uno de los principales arreglistas de flamenco, entre otras muchas vertientes como compositor), y al mismo tiempo hice música de Héctor Parra, quien ha trabajado mucho en el IRCAM de París, y probablemente representa la generación más vanguardista de compositores jóvenes españoles, siguiendo los pasos de autores como Brian Ferneyhough. El ir de un polo al otro y en medio tocar muchos estilos,… ¡me encanta!
En el año 2012, usted grabó la integral para piano de Joan Guinjoan. ¿Podría hablarme un poco de su relación con el compositor?
Sí, claro, es muy especial. Una relación de hace muchísimos años, personal, profesional,… ¡de todo! Por otro lado, aquellos discos supusieron que por primera vez se grabase su integral entera para piano, y de hecho, después de que salieran los cds, Guinjoan compuso otra pieza más, por lo que ha quedado pendiente grabarla. En realidad ya la he grabado en privado, pero no en disco comercial. Fue un encargo del Palau de la Música. Es una pieza que se llama Recordant Chopin y aún no está publicada; hay tres manuscritos: uno lo tiene Guinjoan, otro el Palau y otro yo. ¡Es fantástica esa pieza, es increíble! La verdad es que me hace mucha ilusión. Este pasado 11 de febrero la incluí como estreno en Reino Unido, junto a tres piezas más de Guinjoan, en un recital de piano sólo de compositores españoles en el Old Royal Naval College en Greenwich.
Ya que ha mencionado la palabra proyectos, ¿cuáles son los próximos suyos?
Tengo uno al que no le queda nada para ver felizmente la luz, es la grabación de un nuevo disco de música española con Odradek Records. Se va a llamar Panorama,y la idea es mostrar el piano de nuestro país en todos los estilos históricos: desde música del padre Soler, pasando por Álbeniz y Granados (la parte fuerte del disco), siguiendo con Mompou, con Guinjoan (donde incluiré la composición Recordant Chopin) y finalizando con música de Héctor Parra. Es una idea que me gusta mucho porque normalmente los discos se suelen dedicar a un solo estilo musical (música romántica, contemporánea, clásica…). En cambio en este cd el hilo conductor será pianistas-compositores, todos ellos de España y pasando por varias épocas históricas.
¿Y no va a incluir en el nuevo cd ninguna obra suya?
No. No lo propuse. En este disco no.
Respecto a Granados, escuché que tiene una relación muy fuerte con él…
Granados es un compositor con el cual me siento especialmente “en casa” al interpretarlo. Uno de mis favoritos sin duda. Tanto pianística como musicalmente me es muy natural. Obviamente estoy enamorado de las Goyescas, pero también de otras obras no tan conocidas. Y sí, como curiosidad, una buena amiga mía es una de las bisnietas del autor, Bárbara Granados, a quien mando un saludo.
¿Podría hablarme ahora de su propia obra compositiva?
Me es muy difícil encontrar tiempo para componer y lo he tenido como actividad secundaria hasta ahora, aunque cada vez estoy consiguiendo centrarme más en el tema. Normalmente siempre estoy tocando (por ejemplo, acabo de finalizar este mes de marzo una gira por todo el Reino Unido con el Erato Piano Trio), pero tengo millones de ideas. Me gustó mucho tener la oportunidad de estrenar hace poco una pieza. Fue en Madrid, ¿verdad? Sí, en el auditorio del SGAE el 9 de octubre. Ahora también estoy muy motivado porque en abril hacemos otro proyecto en Nueva York que incluirá composiciones propias para piano y electrónica, con el dúo José Menor & RMSOnce; será en la sala Spectrum (el 22 de abril) y en el Simon Center de la Stony Brook University (el 24 de abril). Me gusta mucho componer, y también hacer arreglos. Hice por ejemplo un arreglo de La flauta mágica para niños la cual lleva doce años “dando vueltas” por España, más giras por Francia, Colombia, ; el pasado verano la rehicimos y este febrero la estrenamos en la sala grande del Teatro del Liceo, consiguiendo el teatro el sold out de las entradas durante los tres días que duró. Sí, la verdad me gusta mucho escribir y espero que poco a poco pueda combinarlo más.
Por otro lado, la rama de la enseñanza musical ¿se encuentra dentro de sus perspectivas?
Lo cierto es que ya imparto algunas clases, pero soy mucho más de tocar y de escribir. La pedagogía me gusta también, es bueno el combinar las cosas. El año pasado estuve dando clases de cámara en el conservatorio del Liceo de Barcelona. Este año imparto alguna masterclass en Londres, pero de momento esta rama no es la prioridad principal.
¿Algún proyecto más antes de finalizar?
En mayo. El 20 de mayo tocaré en Bilbao en el ciclo del BBVA un programa RADICAL TOTAL. ¡Me encanta! Además es muy virtuosístico. Será de piano solo e incluirá a cinco compositores: Ferneyhough, Finnissy, Boulez, Casablancas y el estreno en España de la Sonata de Héctor Parra. Serán unas obras potentísimas y tengo muchas ganas de hacerlo.
¿No le da miedo que le encasillen o que se cierre alguna puerta?
No, ¿cómo me van a encasillar? Antes del verano estuve tocando Beethoven, ahora he estado tocando música actual, pero en diciembre toqué Haydn en Londres. Estoy haciendo música de cámara también… ¡si estoy haciendo de todo! Sí, hago mucha música contemporánea… ¡pero es que hay que hacerlo!
Muchísimas gracias José. Esperamos verle y escucharle de nuevo pronto por Madrid. Ha sido un verdadero placer disfrutar de su entusiasmo, su alegría, su música y de este ratito con usted.
Mª Cristina Ávila Martín
Fotografía: Paul Stott.