Apocalipsis molón
Apocalipsis molón
En el Festival Mundo Idiota 2014
Festival Mundo Idiota 2014. Juan Abarca, Engendro, Los Gandules + Los Babas, Def con Dos, Berzas, Gigatron. 1 de noviembre de 2014, Sala Riviera, Madrid.
Cada vez se oye más aquello de que la televisión idiotiza, pero nada más lejos de la realidad. Ser idiota es una elección, y Madrid, como cada otoño, vuelve a entregarse a la idiotez con un buen festival. Este año nos volvimos aún más gracias a un gran grupo de artistas (algunos se adscriben con dificultad a la definición de “músicos”) que nos deleitó con un poco de todo, desde un cantautor hasta un potente heavy metal pasando por una fusión de hip hop con rock duro; toda una travesía de estilos en los que no faltó la sátira y el humor.
La Riviera fue el lugar elegido para el evento y, al igual que en ediciones anteriores, no defraudó gracias a su buena acústica, así como al espacio proporcionado a los asistentes al concierto, que permitió disfrutar de la velada de forma cómoda y bulliciosa, aunque quizá incomodara a los cabezas de cartel, que no pudieron acompañar su “Viva el Calimocho” con tragos de la mencionada bebida. Juan Abarca abrió la velada, contando en esta ocasión sólo con un acompañante, su guitarra, para embelesarnos con los temas de su único trabajo en solitario La caja de nada. Su actuación resultó tranquila, amena y divertida, caracterizada por una sencillez musical que se agradeció, una sala tan vacía como estaba la Riviera en los primeros compases de la tarde habría retumbado estruendosamente a la más leve distorsión. La claridad de la primera actuación contrastó con el sonido más ensuciado de Engendro, quienes trajeron versiones en tono de rock de temas de lo más dispares, desde Rosendo hasta PSY, cerrando un concierto muy divertido y sorprendente, tan sorprendente como el disfraz del teclista del grupo, que aprovechó Halloween para tocar vestido de mujer dando un espectáculo que no le deseo a nadie.
Tras este aperitivo protagonizado por Engendro y Juan Abarca llegaba el dúo posiblemente más idiota de España, Los Gandules, que por séptima vez consecutiva acudieron a la cita con la idiotez, acompañados en esta ocasión de la pareja riojana Los Babas, quienes dieron un toque de rock al espectáculo de los aragoneses. Ya desde los particulares teloneros que acompañan siempre a Los Gandules, los Escafandra, el público empezó a reír y enloquecer mientras los novatos en un concierto de Los Gandules veían el espectáculo con incredulidad (la actuación de los Escafandra es siempre memorable, de una riqueza y variedad musical única en el panorama actual). Me gustó particularmente ver a Los Gandules dando un concierto más rockero de lo normal, olvidando su sofá y tocando con una batería y un bajo detrás, incluso moviéndose un poco por el escenario; si no fuera por la bata y las zapatillas de andar por casa casi me habría olvidado de lo gandules que son. Dieron su concierto habitual incluyendo unas cuantas canciones de los Babas, quienes a pesar de intentarlo no consiguieron arrebatar el protagonismo de la actuación a los aragoneses que, como clásicos idiotas que son, dejaron una sala abarrotada y muy contenta tras de sí.
Daban las 19:30 de la tarde cuando se subía al escenario el grupo DEF CON DOS, presentando su gira DOS TENORES DEF. Su estilo desprendió buenas dosis de hip hop con lo que quedaron algo fuera de lugar, pues apenas un pequeño sector del público conocía las canciones. El toque de crítica y protesta de sus canciones chocaba con la sátira y el humor del resto de grupos, ya que apenas consiguieron animar a los asistentes a pesar de intentarlo con increíble ahínco. Para mí supusieron una grata sorpresa, a pesar de estar muy lejos de mis gustos habituales; se agradeció su entrega y su ánimo en el escenario. Tras una hora de hip hop volvimos al rock suave que dominó el festival, esta vez de la mano de los Berzas, banda aragonesa de éxito en los años noventa en la que empezó su carrera musical Roberto Montañés, miembro de Los Gandules y el músico más idiota de la tarde, pues tocó con ambas formaciones. Protagonizaron un concierto objetivamente muy divertido, aunque no consiguieron levantar del todo al público, que no conocía apenas canciones. Debo destacar los estrafalarios bailes del cantante, que se movía como un auténtico idiota de veinte años. Las bromas sobre el paso de los años amenizaron la actuación, ya de por sí entretenida, y cerraron con su canción más conocida, “Letra b”, una versión un tanto particular del “Let it be” de los Beatles.
Cayó la noche y nadie salió a fumar; el público estaba nervioso esperando lo que ansiaban escuchar desde el principio de la tarde: Gigatron. Irrumpieron en el escenario casi sin hacerse esperar y el público parecía creer lo que reza el título de su primer disco Los dioses han llegado. No sé si fue la distorsión de las guitarras, las ganas que tenía el público de su dosis de heavy metal o las ropas glam con que venían ataviados (incluidas mallas y relleno en el paquete), pero el recibimiento de Gigatron fue propio de lo que ellos dicen ser, una conocida banda noruega que ha sido plagiada a lo largo de las décadas por los más grandes del hard rock y el heavy metal. Su “Apocalipsis molón” enloqueció a los asistentes siendo el punto de partida de un final de festival muy salvaje, con muchos gritos, muchos saltos e incluso repetidos “mosh” (lo que aquí se llaman bolos) en frente del escenario, que chocaron con el ambiente relajado y cómico del resto de la sesión.
Pero ¿cómo evitarlo? No todos los días se está ante los autodenominados dioses del metal, que nos deleitaron con más de una hora del heavy metal más gamberro a base de numerosos himnos y cánticos tan divertidos como potentes e incluso zafios, pero perfectos para cerrar una noche de rock, desenfadada y de muchas risas. Como todos los años una fecha para marcar en el calendario y que espero repetir el año que viene.
