El origen de las especies… musicales

La música en la naturaleza y en el hombre de Francisco José León Tello e Isabel Mª León Sanz en Ediciones de la Torre

La música en la naturaleza y en el hombre, Francisco José León Tello e Isabel Mª León Sanz, Ediciones de la Torre (2012), ISBN: 978-84-7960-473-5

Cuando se es una pequeña editorial se cuenta con ciertas ventajas más allá del criterio puramente comercial como el poder dedicar el 0,7% del beneficio de los libros que se editan a proyectos de ayuda al desarrollo en el tercer mundo a través de ONGs, utilizar papel reciclado o el llevar a la imprenta libros con ciertos principios personales y de responsabilidad con la cultura y la sociedad, sean antologías para niños de los poetas más notables, sea un libro como el que nos ocupa. Con más de 35 años y casi 600 títulos a sus espaldas, Ediciones de la Torre puede permitirse esto y mucho más.

La música en la naturaleza y el hombre no es un texto fácil; sus autores, Francisco José León Tello e Isabel Mª León Sanz se mueven los dos en el terreno de la ciencia, la filosofía y la música con soltura, uniendo ambos mundos en un lenguaje que a veces necesita de una profunda reflexión. Sin embargo, su lectura pormenorizada merece la pena ya que el texto no solo nos introduce en el mundo de un personaje tan fascinante como Darwin, sino que además trata de tejer conexiones entre su metodología y la interpretación de la música en una relación de intercambio interdisciplinar. A través de ellos vemos cómo la contemplación de la evolución de las especies –y la figura del hombre como culminación a ésta– muestra un orden en el proceso evolutivo que es prueba manifiesta del acierto de la antigua expresión semiológica musical de la armonía universal: el mundo como sinfonía inacabada en la que cada especie y sus variantes, como cada voz y cada instrumento, aparecen en el momento señalado para interpretar la particella que le ha sido asignada.

Quizá este libro abra la puerta al mundo de la música a aquellos interesados por las ciencias o quizá sean los aficionados a la música los que se acerquen al gran observador que fue Darwin, a sus interesantes escritos, a sus reflexiones, cuando busquen –y encuentren– en sus páginas las razones por las que aplicar métodos científicos a la estética de la música. Para ambos, un texto profundo y reflexivo con el que soñar.

Ana M. del Valle Collado