Un viaje por la música del siglo XX
Un viaje por la música del siglo XX
Ut queant laxis / resonare fibris
La música del siglo XX. Una guía completa, Francisco Ramos, Turner, 2013, ISBN: 978-84-7506-905-0.
Si realmente fuéramos conscientes de cuánto ha descendido el presupuesto para la difusión de la música “clásica” contemporánea en los últimos años nos asustaríamos. Y es que, a pesar de los esfuerzos de instituciones como el Centro para la Difusión de la Música Contemporánea (CDMC), ahora Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), la Academia de Música Contemporánea creada desde la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) o festivales como el de Alicante ya reconvertido en “ciclo anual” después de 28 años de trabajo sigue siendo la gran desconocida.
La crisis se ha llevado por delante muchas cosas en este país, especialmente todo lo que no sea de gustos mayoritarios ni “rentables”, según algunos. El paso hacia delante que habíamos dado unos años atrás se lo han cargado de un plumazo. No están preparados ni los oyentes ni las salas de conciertos para programar este tipo de música. Por eso sorprende la edición de este manual de historia de la música del siglo XX, porque es una apuesta fuerte por una serie de corrientes que aún se resisten muchos a escuchar y a comprender.
Y es que para escuchar la música del siglo XX antes hay que comprenderla, hay que saber en qué momento histórico nació y por qué. La partitura se ha convertido en una mera guía para el intérprete actual por lo que hay que buscar nuevas formas de análisis. Igual que no es fácil de escuchar, tampoco es fácil escribir sobre ella puesto que las diferentes tendencias estéticas se superponen dando lugar a decenas de estilos.
Por eso la historia de Francisco Ramos se convierte en un indispensable manual de referencia, tanto para el neófito que quiere iniciarse en el tema como para el estudioso que quiere profundizar. Es un relato exhaustivo de nombres propios que pretende, en palabras del autor, “ponerse en el lugar del oyente y desgranar las obras de los principales autores modernos y contemporáneos dándole importancia al compositor y al sonido”.
Ésta es precisamente la novedad que aporta este libro: no se limita a relatar las diferentes tendencias estéticas analizando la partitura, sino que profundiza en la obra de cada compositor basándose en el sonido. De esta forma, al no utilizar las formas tradicionales del análisis musical, abarca incluso la música electrónica, a la que dedica todo el capítulo 9. El resto de la obra está agrupada en dos tendencias. La primera incluye a los que siguen la tradición (capítulos 4, 5 y 11): neoclasicismo desde Ígor Stravinsky a Ralph Vaughan Williams, el nacionalismo, surgido en la Europa de entreguerras; y “La nueva sinfonía”, donde incluye a autores que buscan nuevas sonoridades sin desligarse del lenguaje tonal y la forma musical clásica, como Witold Lutoslawsky, Manuel Castillo o Arvo Pärt. El resto de capítulos están dedicados a los progresistas: la vanguardia de Darmstadt, la corriente minimalista estadounidense, el lenguaje de Olivier Messiaen, la música concreta de Pierre Schaeffer, paisajistas sonoros como Raymond Murray Schafer o Fransciso López, etc. El capítulo 1 y 2 son un análisis de la música de transición, del estilo impresionista y el misticismo ruso, protagonizado por los seguidores de Alexander Scriabin. Por último, incluye una pequeña pero muy interesante selección discográfica que muestra, una vez más, lo cuidado de esta obra.
El lector que después de leer este libro se quede con ganas de más puede disfrutar de la erudición de Francisco Ramos en revistas especializadas, en sus colaboraciones en la radio o en conferencias y cursos, ya que le avalan más de 40 años dedicados a la música de vanguardia.
Itziar Lucas de la Encina
Publicado en octubre 2013″ id=”mes” alt=”octubre” border=”none”/>