Una mirada hacia el pasado musical en la Biblioteca Nacional
Una mirada hacia el pasado musical en la Biblioteca Nacional
Explorando fuentes medievales y modernas del canto litúrgico
Exposición de libros de música litúrgica. Sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional de España (BNE), Madrid. 19 de septiembre de 2014 18 de enero de 2015. Comisario: José Carlos Gosálvez.
El último trimestre del pasado año Madrid acogió una exposición organizada por la BNE que ofreció la posibilidad de asistir a una exhibición de fuentes medievales y modernas únicas de canto litúrgico. El público apreció por primera vez estos manuscritos dentro de una misma colección que suponía una culminación de un proyecto de investigación multidisciplinar iniciado en marzo del 2011. Un amplio número de expertos musicólogos, bibliotecarios y personal de los departamentos de música han sido los principales responsables de la iniciativa, acompañados del servicio de partituras, así como de la sección de preservación y restauración de la propia Biblioteca.
El proyecto ha permitido digitalizar la colección completa y crear una aplicación informática consultable en línea donde se han catalogado cerca de 9.400 incipits de melodías gregorianas que se encontraban inmersas en libros de coro manuscritos esperando a que alguien los sacara a la luz. Un convenio con la Universidad de Alcalá de Henares, que incluía procesos de restauración de los materiales en estado de deterioro, ha facilitado la finalización de la investigación.
En la exposición se han podido contemplar códices de grandes dimensiones y valor iconográfico, musical e histórico con repertorio monódico y polifónico de entre los siglos XI y XIX; manuales empleados por los cantores para aprender, expuestos junto a fotografías y grabados. En la actualidad se suelen utilizar adaptaciones impresas estandarizadas promovidas por la Iglesia Católica especialmente a partir del Concilio Vaticano II (1962 1965) con los cambios que afectaron directamente al repertorio. Otro motivo que justifica su desuso actual es la dificultad de saber leer e interpretar las fuentes originales con diferentes notaciones antiguas.
Cabe destacar la envergadura del manuscrito como documento único con contenido propio, elaborados manualmente y por encargo, con detallados miniados y una rica decoración. Además, se debe de tener en cuenta un hecho capital como es el descubrimiento durante el proceso de catalogación de una nueva fuente del Canto de la Sibila que data de principios del s. XVI.
Asimismo son de especial trascendencia dos cantorales de la época de los Reyes Católicos, muy probablemente procedentes del monasterio franciscano de San Juan de los Reyes. Estos volúmenes realizados de manera artesanal destacan por el uso de materiales exquisitos como el pan de oro para las letras capitales y unas iluminaciones muy cuidadas.
Complementariamente, y de cara al público menos habituado a este tipo de contenidos, se le proporcionaba al visitante una selección de paneles que aportaban información adicional con cuestiones referentes a la notación, procedimientos y técnicas de realización, así como apuntes iconográficos, asuntos relacionados con la conservación y el contenido musical de los libros expuestos a fin de que fuese la perfecta introducción para quien quisiese sumergirse más en el tema.
La importancia de dicha exposición radicó en que, además de permitir al público general conocer una parte de los fondos de la Biblioteca Nacional de España que no son generalmente exhibidos, se pretendía crear una consciencia sobre el valor incalculable de estas fuentes singulares, un patrimonio cultural musical que, gracias a ésta y a otras acciones de labor científica, continúa siendo protegido, estudiado y conservado para futuras generaciones.
Gabriela Andres
Catálogo de imágenes en:
http://www.bne.es/es/AreaPrensa/MaterialGrafico/Exposiciones/Historico/2014/Cantorales/index.html.
Publicado en febrero 2015″ id=”mes” alt=”octubre” border=”none”/>