Locuras (de amor, claro). Raquel Andueza y La Galanía en el CNDM

Crítica
Crítica
Crítica

Locuras

(de amor, claro)

CNDM. Universo Barroco. “Yo soy la locura II”. Henry du Bailly, Yo soy la locura; Anónimo (s. XVII), Con esperanzas espero ø+, Anónimo / G. Stefani, Tres niñas me dan enojos (Amor incierto) ø+; A. Torrente Seguidillas de la venta (reconstrucción moderna sobre texto anónimo) ø+, S. de Murcia, Improvisaciones impossibles; Anónimo / G. Stefani, De mis tormentos y enojos (Ojos en mirar dañosos) ø+; J. Hidalgo, Crédito es de mi decoro;L. de Briceño Si queréis que os enrame ø+, Á. Torrente, Zarabanda del catálogo (reconstrucción moderna sobre texto anónimo) ø+; L. Ruiz de Ribayaz / G. Sanz, Marionas; Anónimo / G. Stefani, ¿Quién menoscaba mis bienes? (Pruebas de amor incierto) ø+; Anónimo, Ya no les pienso pedir;Anónimo Pasacalle ø+; A. Torrente Jácara de la trena (reconstrucción moderna sobre texto de F. de Quevedo) ø+. Raquel Andueza (soprano) y La Galanía: Jesús Fernández Baena (tiorba), Pierre Pitzl (guitarra), Manuel Vilas (arpa). 28 de octubre de 2015. [(ø+) Recuperación histórica].

“Yo truje al mundo la zarabanda, el déligo, la chacona, el bullicuzcuz, las cosquillas de la capona, el guiriguirigay, el zambapalo, la mariona, el avilipinti, el pollo, la carretería, el hermano Bartolo, el carcañal, el guineo, el colorín colorado; yo inventé las pandorgas, las jácaras, las papalatas, los comos, las mortecinas, los títeres, los volatines, los saltambancos, los maesecorales y, al fin, yo me llamo el Diablo Cojuelo”.

Así se presenta Cojuelo en el primer tranco de la novela de Luis Vélez de Guevara a don Cleofás Leandro Pérez Zambullo, estudiante en Alcalá, y así se podría haber presentado el programa que ofrecieron Raquel Andueza y la Galanía el 28 de octubre bajo el título “Yo soy la locura”. En el mismo se incluían una jácara, unas marionas, una zarabanda y algún ritmo criollo en forma de improvisación, que seguramente habrían escandalizado a más de un moralista del siglo XVII por su llamada a disfrutar del amor.

Porque efectivamente el recital tenía una marcada tónica amorosa, platónica, carnal y venal, estructurada en tres tiempos. El primero de ellos correspondió al despertar del amor y a la contemplación de la amada en “Con esperanzas espero” y “Tres niñas me dan enojos”, pero también al inicio de la pasión en las “Seguidillas de la venta”, en las que la cantante, como buen bululú, debe ser en algo menos de cuatro minutos ventero, cliente y meretriz.

El segundo tiempo mostró los efectos de la consecución del amor, desde el hastío, con un precedente anónimo de la mozartiana aria del catálogo, aquí con forma de zarabanda hasta la muerte de Pico y Canente, exquisito lamento de Juan Hidalgo (1614-1685) y auténtico centro ideológico de todo el concierto.

El tercero no podía dedicarse sino al dolor producido por el rechazo y la presencia de los celos, pero también a la superación del sufrimiento, como hizo patente la composición de Juan Blas de Castro (1561-1631) sobre el texto de Calderón: “Ya no les pienso pedir / más lágrimas a mis ojos / porque dicen que no pueden / llorar tanto y ver tan poco”.

No se podía acabar sin una visión del amor algo diferente y distante, la de la jácara de la trena, con texto de Francisco de Quevedo. Sátira del petrarquismo y el amor galante de moda en la Corte, cantada por Escarramán, hampón que daría su nombre al lascivo baile homónimo. Pero se acabó en falso, ya que, sin duda para no terminar con una nota de amargura, se ofrecieron dos bises, el baile de los españoles de Le bourgeois gentilhomme con música de Lully (1632-1687), y una de las piezas ya ejecutadas en el programa, “Si queréis que os enrame la puerta”, de Luis de Briceño (ca. 1610- ca. 1630).

En la interpretación de todas las obras destacó la libertad a la hora de abordarlas, ya que de algunas se conoce el texto pero no la música, mientras de otras se ha conservado la partitura pero no la letra con la que se cantaban, así que con una cierta flexibilidad se ha buscado, de una manera que también fue habitual en el Siglo de Oro, encajar unos en otras, creando una música antigua y nueva a la vez, que huye de cualquier tipo de dogmatismo o catalogación reductora.

Lo mismo se puede decir de las tres piezas instrumentales que equilibraban el concierto y que son reconstrucciones históricas realizadas por Álvaro Torrente en las que hubo espacio de sobra para que brillaran cada uno de los instrumentistas. Si el violín de Alessandro Tampieri expresó perfectamente los placeres del amor ad libitum, (por un momento creí que enlazando con la zarabanda iba a interpretar los aires gitanos de Sarasate), la guitarra de Pierre Pitzl sonó con muchísimo humor, asumido unas veces y contestado otras por la tiorba de Jesús Fernández Baena y el arpa de Manuel Vilas, mientras la percusión se explayó en recursos expresivos como las castañuelas de la zarabanda del catálogo, que sonaban tan huecas como el villano que canta con “el gusto hecho / a cualquier mujer”, o en las marionas, que parecieron querer reivindicar en más de un momento alguno de los palos del flamenco, de la misma manera que en la jácara se adivinaba ya un fandango y en el pasacalle un recuerdo de folías (locuras a fin de cuentas), mostrando como en una música caben muchas más.

Los instrumentos por tanto no se dedicaron a ser sólo acompañamiento para la voz de Raquel Andueza, una soprano que destacó por el conocimiento íntimo de su instrumento. Consciente de sus limitaciones y de sus virtudes manejó con soltura la media voz dotándola de una enorme expresividad, sin un solo vibrato que no fuera buscado para aumentar la tensión de la música, con una excelente dicción que hacía que se entendieran perfectamente los textos y un dominio del legato que extendió en pianissimi en algunos finales. Así se transmitió una cierta sensación de melancolía y desengaño, implícita en esos amores cantados del siglo XVII, no tan distintos de los nuestros.

Miguel Hermoso Cuesta

Imagen: Paolo Veronese, Cupido desarmado por Venus.
En portada: Anima e Corpo.

Publicado en octubre 2015

Para leer más artículos de este autor:

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies