Contrabajos como armas del alma

Crítica
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Contrabajos como armas del alma

El libro de emociones del trío de Avishai Cohen

Ciclo de Jazz 2014-2015, CDNM. From Darkness. Avishai Cohen Trío. Avishai Cohen, contrabajo y voz; Nitai Hershkovits, piano; Daniel Dor, batería. Auditorio Nacional de Música, 28 de marzo de 2015.

En su cuarta temporada oficial, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) desde su creación en enero de 2011 ofreció en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música un concierto realmente espectacular. Digo realmente porque aquí el calificativo de espectacular no está para nada usado de forma banal. Lo fue.

Avishai Cohen además de ser atractivo físicamente lo es musicalmente, y es que la forma que tiene de tocar el contrabajo enamora; es capaz de acariciarlo, de rasgarlo, de sacarle las lágrimas o la sonrisa. Nacido el 20 de abril de 1970 en Israel pero formado jazzísticamente en Nueva York, fue Chick Corea quien hizo un favor al jazz al convertirlo en miembro de su sexteto Origin y presentarlo formalmente al mundo. Desde entonces quince discos lo avalan; el último, que presentó en Madrid, From the Darkness (2015).

El trió interpretó temas de este nuevo álbum (“Abie”, “Halelyah”, “C#”…), que sorprende por su nueva dimensión expresiva y creativa, donde tienen cabida desde el flamenco hasta la música sefardí; también temas anteriores y favoritos del público, que dieron lugar al desarrollo imaginativo de un magnífico y jovencísimo pianista (1988), quien dará mucho que hablar en un futuro inmediato, junto a un apasionado batería que rebosó energía hasta el último minuto, cuando ya se percibía el cansancio natural de sus otros dos compañeros que lo miraban incluso incrédulos ante tal derroche de emoción.

En más de hora y media, los intérpretes llevaron al público desde la excitación hasta la melancolía. Será casualidad que éste sea el año de Santa Teresa de Jesús, pero en la sala de cámara del auditorio se vivieron intensos momentos de éxtasis; una pura isla de gozo si tenemos en cuenta los impactantes movimientos pélvicos del propio pianista, las declaraciones amatorias de una de las asistentes y los suspiros proferidos por muchos otros espectadores. En esta situación, extrañamente, Avishai Cohen no pareció estar muy cómodo, puesto que pocas veces se dirigió al auditorio y no cantó hasta llegar al bis más bello de los cinco que concedieron, “Alfonsina y el mar”, una zamba compuesta por el pianista argentino Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna en homenaje a la poetisa Alfonsina Storni (m. 1938). Aun así, el contrabajista pareció concluir su ejecución bastante satisfecho, tanto que volverá en julio a la capital, esperemos que con la misma filosofía de energía delicada nacida de una técnica depuradísima y un conocimiento muy íntimo de la música por parte de todos los componentes del trío.

Por último, y personalmente, he de agradecerles que me devolvieran a mis orígenes a través de una bulería que siempre ha resonado entre los muros de mi querido barrio zaragozano gracias a uno de los mejores músicos gitanos que ha gestado la capital aragonesa, Enrique Amador ‘Musi’. Verdaderamente, me sentí de nuevo en mi hogar aquel sábado de marzo disfrutando de tres insuperables instrumentistas israelíes.

Andrea P. Envid

Fotografía: http://avishaicohen.com/gallery/the-trio-live/.

Publicado en mayo de 2015

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